Llegada la primavera y ansiosos miraban por la ventana esperando la hora acordada, Juan llevaba todo su equipo de campamento, Felipe hacia el mapa perfecto para encontrar el tesoro y Gabriel ponía toda su inteligencia para llegar hasta el tesoro. Llegando la hora esperada salieron los tres de casa como siempre diciendo ¡ha bosque!, le dice Juan a Felipe: esta vez espero traigas muchos misterios donde podemos conocer cada tesoro del bosque, caminando uno detrás del otro empezó su aventura, guiados por Gabriel y su mapa, Felipe fué encontrando pequeños animales y cada uno de estos eran fotografiados por Juan para su colección.
Logrando llegar al primer punto de descanso sacaron su merienda y arrecostado mirando las mariposas comenzaron a jugar, después de cierto tiempo retomaron su rumbo. Después de dos horas llegaron al lago en donde hicieron su acompañamiento para poder lanzar piedras y Juan hacer su fotografía, ésta era su mayor pasión, sin importarles que el sol estuviera calentando fuerte mientras que Felipe y Gabriel jugaban en la orilla. Pasada las horas quieren cambiar de actividad y deciden subirse a un árbol a cosechar manzanas, pues si le lanzaban piedras podían dañarlo. A los pocos minutos avistan un pájaro de cola blanca del tamaño de un búho, éste canta alegremente llamando la atención de los niños.
El pájaro mira fijamente a Felipe y le dice: "sólo puedes tomar seis manzanas, y ya llevas cuatro", asustado Felipe grita, al mismo tiempo Juan reacciona con una pregunta: ¿Por qué solo seis?, el pájaro le contesta: ¡Esas son las reglas! esa es la cantidad que te puedo dar. Juan con una sonrisa le dice ¡Gracias!, terminando de arrancar las manzanas.
Felipe baja del árbol tomando cada niño dos manzanas. El pájaro bajó del árbol y les dice: ¡Pocas veces tenemos visitantes que respeten nuestras reglas, de no arrancar todas las manzanas del árbol o dañar nuestro hogar! Gabriel le contesta: ¡La naturaleza hay que cuidarla, eso es lo que nos enseñan los mayores!
El pájaro voló y ellos lo siguieron jugando en la orilla del lago que iban observando, al poco rato se nubló el lugar aumentando la brisa llevándose el mapa de Felipe; aunque trataron de cogerlo no pudieron. Preocupados ya que con este tenían que regresar a casa, se sentaron en la orilla tristes, sin hogar y sin solución. En ese momento aparece el pájaro blanco y les dice: "No se preocupen, voy a ayudarles a buscar, Juan observa que una de las alas del pájaro está sangrando y decide curar su herida, se quitó un pedazo de tela de la camisa que llevaba puesta y le vendó el ala al pájaro para que pudiera sanar pronto. El nuevo amigo agradece su gesto y ayuda y empieza a cantar, eso hace que salgan a su alrededor muchas mariposas, el pájaro les dice: ellas los van a guiar hasta su casa, ya que no pudimos encontrar el mapa síganlas que así llegaran pronto.
Ellos se despiden del pájaro y caminan rumbo a su hogar, agradecidos por la hazaña que vivieron, recordarán siempre a su amigo blanco, y recuerden La naturaleza necesita de guardianes que la protejan, que cuiden sus plantas y animales, que no destruyan su armonía para así poder preservarla para siempre.
ELIAS IPUANA
Curso 901
Muy lindo soy luciana del grado sexto cero una
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